Biogás
¿QUÉ ES EL BIOGÁS?
Energía circular, local y competitiva
El biogás es un gas renovable que se obtiene de la digestión anaeróbica de materiales orgánicos biodegradables procedente principalmente de deyecciones ganaderas, fangos de depuradora y aguas residuales, residuos de la industria agroalimentaria, fracción orgánica de residuos municipales, etc.
El biogás puede utilizarse de tres formas, convertirlo en electricidad y calor en una planta de cogeneración, se puede inyectar en la red de gas natural, para su uso por la población o el sector industrial, y también se puede convertir en combustible para vehículos.
El biogás producido por digestión anaeróbica normalmente se utiliza en turbinas de gas para producir electricidad, si bien para aumentar el valor del gas se puede purificar, separando el dióxido de carbono y otras impurezas, consiguiendo generar biometano (upgrading). Asimismo, este biometano puede almacenarse para situaciones en que la demanda energética sea elevada y la energía eólica y solar no la puedan cubrir.
Cataluña tiene el potencial para posicionarse como el tercer país de Europa en producción de biometano atendiendo a los recursos existentes.

Beneficios ambientales
Impulso de la economía circular
El biogás es la energía que permite aprovechar la biomasa procedente de las deyecciones ganaderas, de los fangos de depuradora, de los vertederos, etc. De este modo, podemos promover una economía circular que convierta los residuos en energía, ya la vez generando un subproducto, un fertilizante natural de alta calidad que puede sustituir al uso de fertilizante mineral.
Energía local
Cataluña es una de las regiones de Europa que generan más residuos procedentes de las deyecciones ganaderas, dado que es una de las principales regiones de producción de carne de Europa. El biogás permite desarrollar un modelo descentralizado en el uso de la energía para que puedan generarse proyectos locales de comunidades energéticas térmicas.


Reducción de emisiones
El uso de biogás en sí mismo no aumenta el total de gases de efecto invernadero en la atmósfera, ya que el carbono producido (metano y dióxido de carbono) ha sido previamente absorbido por las plantas utilizadas para su producción. En este sentido, el uso del biogás permite reducir las emisiones, especialmente las procedentes de la gestión de las deyecciones ganaderas (que generan amoníaco, metano, dióxido de carbono), y que éstas se liberen a la atmósfera, perjudicando la calidad del aire y el bienestar de la población.
Prevenir la contaminación por nitratos
La contaminación por nitratos procedente de las deyecciones ganaderas es el mayor problema de contaminación difusa en las aguas subterráneas de Cataluña y el principal responsable del mal estado de las masas de agua subterráneas, afectando también a las aguas superficiales, y de manera local algunas masas de agua costeras. Gracias al impulso del biogás se puede prevenir la contaminación por nitratos y recuperar la calidad del agua y los suelos.
Energía neutra en carbono
Las emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de energía del biogás aprovechada pueden ser neutras en carbono e incluso convertirse en negativas, convirtiéndose en una oportunidad para la descarbonización y para la venta de derechos de emisión.


Beneficios socioeconómicos
Creación de puestos de trabajo en el territorio
La biogás permite crear puestos de trabajo, especialmente en zonas con alto índice de despoblamiento rural.
Mejora la competitividad del territorio
La biogás ayuda a mejorar la competitividad de las empresas, especialmente de aquellas empresas que presentan importantes costes energéticos por el consumo térmico (agua caliente, vapor, frío y climatización), generando ahorros superiores al 50% en los costes energéticos. Asimismo, permite que los promotores de los proyectos de biogás sean las propias cooperativas agrarias y ganaderas, generando ingresos complementarios y nuevos modelos de negocio.